Mamá, yo quiero ser «youtuber»
enero 23, 2014 § 15 comentarios
El extraño caso de «no veo la solución porque busco la solución que quiero» me ha hecho reflexionar sobre el daño que podemos llegar a causar con nuestros prejuicios. Y una cosa me ha llevado a la otra y… oh! maravilla ¿sin ser jueves tendré post? que va, que va… al final lo de siempre, me alargo, me lío y da gracias si sale un post semanal. Así que si hoy es jueves, esto es para el AZ de la maternidad.
Mis prejuicios me limitan
Lo que me tiene frita, en estos momentos, es que los adolescentes (la que a mí me ocupa, vaya) se pasen el día viendo vídeos de Youtube (entiéndase, más tiempo del que a una -a mí- le parecería prudente). Y entonces hago esa cosa tan de vieja de «cuando yo era niña blablabla»… que ya sé que está feo pero es que… joer, entiéndeme: Cuando yo era niña, veía un par de videoclips musicales en la tele y luego en mi cuarto y con la radio a tope hacías los deberes de mates, de física o lo que fuera. Escuchar música no me impedía realizar otras actividades. Dibujabas un rato, te pegabas un bailoteo frente al espejo, te preparabas la cartera para el día siguiente, te tocabas un grano yo que sé… la tarde daba para mucho.
Ahora. Con las famosas y maravillosas tabletas que tenían que servir para aprender, que si la wikipedia, que si el diccionario online… ¡y un churro! Se pasan el día (entiéndase de nuevo: más tiempo del que a una -a mí- le parecería prudente) enganchados a…
Youtube
… y ¡soñando en convertirse en Youtubers! (que por si no lo sabías ya se considera profesión y en algunos casos muy bien remunerada). Con las manos ocupadas agarrando el aparato, los ojos fijos en las imágenes (imágenes que de por sí dan para otro post), los auriculares sobre las orejas, aislados del mundo, se pueden pasar horas y horas frente a la pantallita escuchando lo que otra gente (a menudo espeluznantemente joven) tiene que contarles.
Y estoy yo dándole vueltas a esto cuando de repente me viene a la memoria algo que leí en un artículo en LinkedIn (lo busco pero no lo encuentro, si lo pillo lo enlazo). Una madre que decía que su hijo es un crac y ella aprende de él (que está muy bien). El crío le dice (con voz de enteradillo):
«Mamá, es que nosotros, los jóvenes, no leemos. Nosotros miramos vídeos».
La tía, lejos de quedarse frita, ve la luz y decide implementar la novedad en su empresa y los pone a todos firmes y a montar vídeos como el nene… y a raíz de eso cuenta lo bien que le va y tal y cual… Uy, uy… que mega-cool que es por saber aprender de su hijo (que digo yo que, tampoco estaría de más que, a cambio, ella le hablara de esas cosas llamadas libros -que no hablan pero también molan bastante).
Bueno. El caso es que, secundando a la bloguera detrás de «¡Mamá qué sabe!» (responsable del post de arriba, que desencadena esta perorata) hago un esfuerzo titánico por quitarme de encima mis prejuicios de vieja y me meto en Youtube. Que no es que no lo conociera, que tan vieja no soy, pero digamos que entro y lo miro con nuevos ojos: Con ojos de madre mega-cool dispuesta a aprender de sus hijos y le echo una ojeada a esos youtuberos, que ocupan las primeras posiciones de ránking de los más vistos/seguidos.
Y entonces es cuando se me cae el alma a los pies.
Los primeros puestos (¡con millones de seguidores!) los ostentan jovenzuelos que raramente nacieron antes de los noventa. Los que más respeto me merecen son los que hacen comedia. El top top del mundo mundial es un pavo que se dedica a comentar con un toque de humor vídeos que se han hecho virales en la red. Eso es ser listo y como prueba los más de 10 millones de seguidores que tiene, que se dice rápido.
También encuentras comediantes como Nigahiga que hacen del absurdo su estandarte y de repente te sorprenden con una acción para donar fondos a Japón. Chula, la verdad.
Luego hay chicas como Bethany Mota, que empezó maquillándose y ha terminado creando una marca propia y teniendo más seguidores que Lady Gaga ¡con tan sólo 17 añitos! ¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? ¿Alguna vez pensaste que maquillándote frente a una cámara y diciendo chorraditas con voy aguda podrías ganar una pasta? Pues esta chica lo hace. Mirémosla, sin prejuicios, y aprendamos de esta juventud…
No sé qué pensar. Está claro que lo que triunfa (a parte del maquillaje adolescente) es el humor (y cuanto más absurdo mejor) y los canales sobre videojuegos (un mundo que me es absolutamente ajeno, la verdad).
También he encontrado a esta chica que no tiene millones de seguidores pero hace algo que me parece muy bueno que es hablar sobre sexualidad sin tapujos, de forma amena, inteligente y sana. Este es su canal, lástima que parezca un poco parado.
Y para terminar: un tip muy práctico desde Japón, por si un dia quieres vestirte de geisha.
La verdad es que proteger a nuestros hijos es algo que debemos hacer pero que esa protección no les impida descubrir un mundo nuevo. Por que ese es el mundo en que les tocará vivir y para comprenderlo tienen que verlo y vivirlo…
Conclusión: En Youtube hay mucho petardo suelto pero si uno busca, encuentra perlas aunque no necesariamente entre las primeras posiciones, claro está.
…
Esta es mi «Y» para el AZ de la maternidad. Mis otras definiciones: Crisálidas, A.M.P.A., Elucubraciones, Japón, Manualidades, Videojuego y Probaturas.
“La maternidad de la A a la Z” es un carnaval de blogs iniciado por Trimadre a los Treinta. El objetivo es crear en red, un “Diccionario de madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más. Si estás interesada en participar, tienes toda la información a tu disposición aquí.
Síguelo en Twitter #azdelamaternidad
Aquí el resto de contribuciones de esta semana:
bueno chica, de esto te puedo hablar desde la versión niña a la versión chaval.
Mi hijo se pasa el día viendo vídeos de youtubers. (Para mi desgracia) Hasta tiene fotos hechas con ellos en un encuentro que hicieron en la ciudad y autógrafos….
Por otro lado, tengo una sobrinilla que tiene un canal de you tube de manualidades!!! wow! me enteré hace poco.
No sé, no sé… quizás es el futuro… como dice mi hijo…
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Pucha, a mí esto me pone a pensar qué ira a ser de mí cuando mi niño sea adolescente… toda la chamba que tendré que hacer para estar actualizada y no perdida en el mundo futuro de lo que ahora conocemos como fb, twitter y youtube, porque en 10 años con qué cosas nos iremos a topar??? Ay, soné como una viejita traumada no??? jajaja Pero lo que es cierto es que no podemos prohibir ni sacarlos del mundo que les ha tocado vivir, ni de la generación a la que pertenecen. Es como cuando se ponía el grito en el cielo porque la gente de nuestra generación escuchaba cassettes en el walkman… ay, qué aparatito más antiguo ese no? 😀
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No es ninguna tontería, es que imagínate: Si nosotros veíamos a nuestros abuelos desfasados. ¿Cómo nos van a ver a nosotras con lo rápido que va esto ahora? Me da vértigo cuando lo pienso.
¿Walkman? ¿qué era eso? un tío que camina… ¿no?
😉
Gracias por pasarte y compartir inquietudes!! 🙂
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Ay, Nuria!! De verdad!! Cuánto tengo que aprender de ti! Y es que yo estoy en la fase tablas de multiplicar-abecedario-teta… pero ya tiemblo de pensar en lo que me espera a la vuelta de la esquina… y tú con tu post me has venido a confirmar mi peor pesadilla!! TEngo que nacer otra vez para entender a los adolescentes de hoy en día!!! ARgggghhhh…
(Y yo que me creía cool con eso de ser mamá blogger, ja!!!)
Un abrazo guapa!!
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Quite, quita, nacer otra vez… Eso es mucho trabajo.
Nos ponemos al día en un pispás y si no, tampoco te preocupes mucho porque los adolescentes tampoco esperan que los comprendamos…
Es la época de la revolución y toca revolucionarse contra lo que sea. Hagamos lo que hagamos la cagamos, así que mejor será que nos relajemos (y pongamos la mirada en mayo, que mira que mayo me va fatal! no puede ser abril o junio??? 😉
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Núria, boquiabierta me dejaste, che! Recién me entero (con tu post) de todo esto que contás!!! Coincido con Bego que me atemoriza el top ten de los temas que elige la gente hoy pero como vos dijiste, proteger a nuestros hijos de los contenidos de internet no debe ser sinónimo de cerrarles las puertas al «nuevo» (para nosotr@s) mundo que se abre ante nuestros ojos…
Muriel aún no tiene dos años y ya pienso en qué diferente es su niñez comparada con la nuestra. A veces me aterra pensar en la adolescencia entonces lo hablo con Demi y juntos intercambiamos opiniones y sugerencias para la futura crianza… La maternidad es el desafío más grande que nos toca encarar, compleja y emocionante!
Me encantan tus post, sos MUY genia escribiendo y los temas que tocás son súper interesantes!
Un besazo, che!
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Paola, si Muriel tiene dos añitos os queda muuucho tiempo para disfrutar de su infancia. No os agobiéis pensando ya en la adolescencia. Si algo he aprendido yo de ser madre es el ir haciendo las cosas pasito a pasito, una detrás de otra. Que no se os apelotonen las preocupaciones.
Ahora, lo que toca que para el resto ya habrá tiempo.
😉
¡¡Un besito!!
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Interesantísimo post, espeluznante a la vez que educativo. Espeluznante por lo asombroso de las cosas estúpidas que interesan a la gente. Ya no sé si animar a mis hijas a estudiar o a que hagan el chorra en You tube. Luego con la pasta si eso, que se culturicen :-))
Ay, echaba de menos tu blog, mucho tiempo sin leer blogs, qué mal
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Hola Bego! sí! me aterroriza pensar que el foco de interés número uno entre chicas adolescentes sea el maquillaje!
Luego me consuelo pensando que las que tienen otros intereses beberán de otras fuentes!! Espero!
Cierto que la vida no da para llegar a todo y hay que hacer pausas… pero los jueves de AZ son intensos. Me alegra verte por aquí de nuevo! 😉
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tengo amigos que llevan años diciéndonos que deberíamos tener un vídeoblog, pero esto de haber nacido en los 70s a mí me tira mucho patrás! no me veo!
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Me pasa como a ti. Luego alucino con lo que la gente es capaz de mostrar sin ningún rubor… Yo creo que es que crecimos con aquello de que «hay que hacer las cosas bien».
Me doy cuenta que muchos chavales (porque son chavales) empiezan de cualquier manera y se crecen a medida que avanzan… ¿Será que nos ponemos el listón de salida demasiado alto? Porque pudor no es… ¿verdad? 😉
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Ni sabía que existía eso de ser Youtuber «pofesioná»! Qué fuerte! Y yo que pensaba que lo peor que se les podría ocurrir a mis niños en el futuro sería presentarse a GH o similares… Aunque bueno, a este paso podríamos hacernos youtubers nosotras, poniendo vídeos de «Así se limpia la caca del culete» o «así se recoge el vómito» 😀
Un beso!
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Pues eso, Maria Isabel, tenemos que estudiarlo, oye, que no es tontería y hay público pa tó!!
😉
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Jajaja, muy buena esa cabecita hilando! Ya te queda menos para sacarte dos post a la semana. Te reto! Sé que puedes!
Jopetas, hace poco hice lo mismo que tú en Twitter con una noticia que salió también en televisión. Aparqué mis prejuicios y busqué. Hasta ahí… genial ejercicio. Luego ya me salió la vena analista y dije: muy bien guapa, hiciste bien en aparcarlos, ahora vuelve a recogerlos, jajaja. Y hasta aquí puedo leer… 😉 Adoro a mis hijos, pero juro y perjuro que no leeré su Twitter por el bien familiar. Confío en que será parte de una etapa y aprendizaje a mayores… a muy mayores…
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Jaajajajaja!!
(Parece un poco tonto empezar siempre con jajajaja… ¿pero como transmitir que empiezas a responder con una risita?)
Sí, definitivamente, desprenderse del todo, del todo, de tus prejuicios tampoco. Está bien, dejarlos reposar ahí… cerquita pero a mano por si las moscas 😉
Te prometo que yo me abrí una cuenta en Twitter para entender ese mundo en que vivirán mis hijos y desacelerar el desfase generacional inevitable…
Recojo el guante del reto «2 por semana».
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