Y qué va a hacer por mí un coach, a ver

May 20, 2015 § 21 comentarios

CRH / 和谐号

Pues mira.

De entrada, te va a mirar con unos ojos muy bonitos y te va a hacer preguntas. Muchas.

Al principio largarás, charlarás y verás como poco a poco ella te va atajando. No te equivoques. No es tu amiga, aunque te permita explayarte a gusto. No quiere reconfortarte. Quiere reconducirte. Que te hagas preguntas. Quiere que te cuestiones los pasos que estás dando. Lo pasado, pasado está. A quién le importa.

Lo que aquí nos atañe es qué vas a hacer ahora. Quiere ayudarte a que tú misma reconduzcas tus pasos. Te despistaste. Así lo sientes. Pero también crees que es posible retrazar la ruta, aunque no sepas cómo. Si no, no la habrías llamado, ni habrias programado una cita con ella.

Una vez más. Hoy es el primer dia del resto de tu vida. Pero esta vez puedes hacer que, de verdad, lo sea.

Hoy puedes empezar a dejar de emitir juicios sobre tus acciones. Todo lo laxa que puedes llegar a ser para con los demás. ¿Por que te castigas tanto? Tú lo llamas autocrítica pero es crítica estéril y mortificante, que lo único que logra es detener cada uno de tus intentos antes de lograr despegar. Y es que, volar alto da miedo. Mejor volar bajito y saber que puedes apearte en cualquier momento ¿Verdad?

No puedes subir a un tren de alta velocidad, si no has decidido adónde ir. Podrías alejarte del destino «bueno» con demasiada rapidez. Mejor el tranvía ese, de película antigua, del que puedes saltar en marcha en cualquier momento, en cuanto veas un paisaje atrayente.

Viajar en ese tranvia tiene su punto pero también su consecuencia y es que no tienes prisa por definir tu destino porque «ya lo irás viendo» y, total, atrapada en el día a día… y con la acción infantil que te rodea, te metes en la cama demasiado agotada como para replantearte la vida.

¿Tu has visto como está el salon? Déjate de filosofia barata y limpia. No hay pero que valga… ¡Que limpies te digo!

— HORAS DESPUES —

Amigas, he dejado la casa como los chorros del oro.

¿Qué te parece? Que es mentira, claro. Ha sido una especie de recurso retórico super cutre.

Dejémonos de recursos y volvamos al tren (y cómo te gustan las metáforas ferroviarias).

Es hora de tomar el AVE, o el ICE, o el Talgo. Da igual, ya me entiendes. Llegó el momento de definir tu destino y hacerte con un billete. Demasiado tiempo a la deriva, cazando mariposas que luego no te atreves a pinchar y terminas por dejar ir. Así que… pa qué.

Es hora de definir tu proxima estación.

Y no vale divagar.

No vale decir que tu meta es «definir tu meta». (Si, tú lo has intentado pero ya has visto que no ha colado mucho…)

Así que defínete, chica. Define lo que buscas. Ponlo en palabras. Articúlalo.

Sí. Claro que es posible errar el tiro pero el permanecer en ese tranvía nostálgico NO es opción.

Hablar con tu coach es un poquito como hablar con la voz de tu concienca, Sólo que a tu concienca es más fácil callarla. Ignorarla. Hacer como que no oíste la pregunta. Sin embargo, de tu coach no te escapas. Con esos ojos como dos luceros penetrantes. No apartes la mirada, no. Ella espera tu respuesta. ¡Y le quedan 37 largos minutos para obtenerla! No va a cejar en su empeño. No te hagas ilusiones. Y si te vas por las ramas, ella te va a simplificar la pregunta. Tanto, que no podrás decir que no la entendiste. No te libras.

Y, entonces, tendrás que escuchar las cosas que salen de tu boca. Verbalizar esas respuestas te hará ¿Aceptarlas? ¿Creértelas? ¿Considerarlas? ¿Darte una oportunidad de ser la que se esconde en ti?

Te vas a ir a casa echa un lío, ya te lo digo. Y con tareas. Hecha un lío porque a veces la claridad da vértigo.

¿Te sientes un poquito Jeckill y Mr Hide? No creas. Pareces una chica de lo mas normalita. Una crisis de los 40 de lo más normalita. Ya… ¡Ah! Que tú no crees en esa crisis… Da igual. Llámala «Maite», si lo prefieres.

Estás en crisis. Y lo sabes.

Visualiza a Julio Iglesias. Nadie es más convincente en estos casos.

Necesitas respuestas. Respuestas que no te va a dar nadie. Respuestas que han de salir de ti. Y debes dejarlas salir pero la resistencia a soltarlas no es nada despreciable.

Todo es tan dificil y a la vez tan fácil. O era al revés.

¿Que qué va a hacer por ti tu coach?

Va ser tu escudo contra tus propias mentiras.

Tu Pepito Grillo particular.

Te retará y recetará la ACCIÓN como única medicina.

Y te pedirá, por favor (y hasta con dulzura), que te permitas SER.

Sin juzgarte.

My gratitude to Tauno Tohk for the great shot!

Etiquetado:, , , ,

§ 21 respuestas a Y qué va a hacer por mí un coach, a ver

Dime cositas

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo Y qué va a hacer por mí un coach, a ver en CON GORRO . . . Y A LO LOCO.

Meta