Lo prometido es deuda

El otro día arranqué (con no poca vergüenza) mi canal en Youtube. Me costó taaaanto preparar el vídeo de presentación que, al final, me salté ese paso protocolario y entré al trapo, directamente a largaros el rollo. Prometí volver otro día a presentarme (qué valor) así que… ahí voy.

Haciendo remiendos aquí y allá, al final he logrado tejer mi vídeo de introducción al canal ¡en primicia mundial! con unas pinceladas sobre lo que podréis encontrar (o no) en este espacio recién conquistado.

¡Y he logrado condensarlo en 5 minutos! Madre Exilio va a estar orgullosa de mi «brevedad» 😉 Va por ti, hermosa.

Un abrazo y… ¡gracias por estar ahí (donde sea que estéis)!