Construyendo salud
marzo 12, 2014 § 15 comentarios
Un post sobre salud… ¿Y qué se yo sobre salud? No soy médico. Tampoco soy muy fan de la medicación.
En cambio sí creo, fervientemente, que hay lugares y ambientes que estimulan la salud y hay otros que pueden llegar a enfermarte. No, no soy médico. De medicina no se más que lo que he leído por aquí y por allá, cuando he tenido esto o aquello. Soy arquitecta. La propuesta con la que quiero decirte «cierra la puerta a la gripe y ¡suma salud!» (eslogan de la «Operación Boiron») no contiene drogas, ungüentos, homeopatía, ni plantas (bueno, plantas igual sí). No es una propuesta que se administre en gotas o pastillas, sino más bien en momentos.
La salud se construye día a día (igual que las relaciones). La salud es el resultado de tu relación con tu cuerpo y con lo que te rodea. Casi nada.
Cómo vivimos nuestros ratos de ocio (y de menos ocio) afecta a nuestra salud. Lo que comemos, también. Nuestras actitudes, nuestros pensamientos y… ¿cómo no? Los espacios que habitamos. Está claro que lo ideal sería pasarse todo el día respirando y caminando (o danzando) al aire libre.
… pero como no puede ser y a veces llueve, o hay que ir a currar o se hace de noche, nos toca cobijarnos en espacios construidos por nosotros.
Sabemos que un habitáculo no adecuado puede llegar a enfermarnos. Creo que a estas alturas eso lo tenemos todos más o menos claro. No hace falta mencionar lo importantes que son las condiciones de higiene y ventilación de un hogar (no hace falta ¿no?). Pero los espacios también tienen la capacidad de mantenernos sanos. Que la forma, el color y los materiales, que constituyen un espacio, afectan a sus habitantes no es nada nuevo, ni me lo saco de la manga para colarme como blogger de salud en la web de BOIRON…
Esto es algo que se sabe. Vamos, que lo saben hasta los chinos, que por algo se inventaron el Feng Shui. También se sabe que son precisamente los niños y las personas mayores, enfermas o discapacitadas las más sensibles a estas cuestiones. Lamentablemente, en el mundo de la arquitectura manda el dinero y es muy difícil luchar contra eso, de modo que cuestiones de salud, a menudo, quedan en segundo plano y no se va más allá de poner una rampa, para cubrir el expediente de accesibilidad.
En todo caso, para esta entrada voy a echar mano de la psicología del color, porque un bote de pintura sí que está al alcance de todos.
Supongo que tampoco te sorprenderá que te diga, que el color con que pintes las paredes de tu casa no es solo una cuestión estética, sino que va a afectar a la emociones y los comportamientos que ese espacio suscite. Si vuelves a casa después de un día agotador y te vas directo al dormitorio porque necesitas descansar… Espero que no lo tengas pintado de rojo. Si es así, antes de tomarte el Gelocatil de turno (post no patrocinado, ojo) dale una mano de pintura al cuarto.
Si quieres relajarte, apaciguar tu ánimo y descansar, mejor azul… o verde… o lavanda.
Consejo final: Ten el espacio en que pasas tus horas limpio (¡Ja!) y ordenado (¡Jajaja!) y seguro que tu salud lo nota. (Consejos doy que para mí no tengo, que una vez tuvieron que des-incrustarme de mi escritorio, que parecía más la cueva de Ali Babá que una mesa de trabajo…)
Pero prometo que voy a por ello. Hasta luego.
Sí que es interesante cómo tu entorno afecta a la salud. A los colores, materiales y las formas, le sumaría también los olores. Voy a votar ahora mismo!
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Buen punto el de los olores!
Gràcies, Irina! 🙂
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Muy buen tip lo de los olores también… ¡tomo nota!
🙂
¡Gracias, Irina!
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Nuria. Me encanta. La idea, el planteamiento… tu visión como arquitecta. Y no puedo estar más de acuerdo con ciertas teorías del feng shui y la colorterapia. Voy más allá… las buenas o malas vibras de las personas también pueden quedarse impregnadas en las paredes de una casa, y hacerte enfermar. Es una visión arriesgada pero sumamente interesante y fácil de comprobar. Apoyo el post y a ti, por tu forma de pensar y expresarte, sin dudarlo!!!
Un besazo.
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Muchísimas gracias, Miriam, por tu apoyo.
Sabes que me animan un montón tus palabras.
Y si no lo sabes… ¡que lo sepas!
Un abrazo!!
:-*
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¡Venga Nuria!
¡Salud! Por dentro, por fuera, alrededor.
Por todos lados 😀
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mi cuarto en lima era lavanda (sorprendente, a que sí?), desde que vivo aqui todas mis paredes son blancas… problemas de vivir de alquiler… y de compartir las decisiones! x)
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¡Sí! … y casi que lo segundo más que lo primero ¿verdad? 😉
¡Remoradilla! ¿Cuento con tu voto? (pregunta comprometedora donde las haya)
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voté, claro! pero no me llega el correo para confirmarlo o_o
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GRACIAS GUAPÍSIMA!
yo me lo encontré en la carpeta de spam!! terrible.
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Nosotros tenemos períodos. De todo pastel, a blanco, a los colores brillantes y de nuevo al blanco. Será que cada tanto necesitamos poner nuestra mente en blanco para volver a empezar.
Te votamos y estamos haciendo lo posible para conseguir más votos, pero hay quien te lleva la delantera y está tan lejos. Me encantaría que consigas la colaboración con ese blog.
Crucemos los dedos! xoxo
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Hola Paula!
yo también coincido en que siempre hay que volver al blanco! (En todos los sentidos.)
Bueno, es que hemos empezado en diferente momento. Yo el mío lo envié anteayer 12 de marzo y el post de los 488 votos es del 17 de febrero!
El mío obtuvo su primer voto ayer. El post campeón nos lleva casi un mes de ventaja pero no hay que decaer.
Lo importante es lograr estar entre los 10 primeros, porque es de entre esos 10 dónde harán ellos su selección. Y eso NO me parece imposible.
Muchas gracias por ayudarme a a difundirlo.
Un besoteeee!!
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Me encanta el tema de la psicología del color! Un día de estos nos ponemos a pintar las paredes de colorines, que en mi casa las tenemos todas blancas a excepción de las de los niños, una de azul oscuro (con muebles blancos y naranjas) y otra de amarillo clarito.
Ya tienes mi voto, hermosa!!!
Y digo yo que si tu mesa de trabajo es la cueva de Ali Babá, la contraseña de tu ordenador será «Ábrete Sésamo» 😉
Un beso!
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Mierda! Me va a tocar cambiarla otra vez…
Gracias Maria Isabel! 🙂
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[…] Fuente: https://nurananu.wordpress.com/2014/03/12/construyendo-salud/ […]
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